Pastoral es un modo de ser y hacer comunidad. Todos somos responsables de cuidar la vida del otro y anunciar los valores del Evangelio, tanto  niños, adolescentes, jóvenes y sus familias como las personas que desempeñamos alguna tarea en las funciones para que los que fuimos elegidos..

En el trayecto de que recorren los estudiantes, ofrecemos variadas oportunidades para hacer la experiencia vital de encuentro con Dios, profundizar la relación con el Padre y  asumir, libre y responsablemente, la construcción del Reino.

Recorremos un itinerario, desde nivel inicial hasta el último año de nivel medio,  acompañamos las distintas etapas de la vida de nuestros alumnos, sus búsquedas, desconciertos y logros, celebramos  la vida, con cada uno y sus familias, invitamos a toda la comunidad educativa a hacer presente y  mantener vivo el carisma dominico. Es nuestra meta animar la misión evangelizadora, ofreciendo  a todos el valor más preciado que tenemos, el don de la fe, mirando a María, madre de Jesús como modelo de mujer creyente, discípula, defensora y cuidadora de la vida,  reconociéndonos familia de la orden de los Predicadores.

Todos los actores institucionales somos agentes pastorales en nuestro modo de trabajo y de relacionarnos.

Nuestro equipo de pastoral tiene confiada tareas concretas, conformado por catequistas de cada nivel, agentes pastorales,  sacerdotes de la Parroquia  Inmaculada Concepción y Hermanas Dominicas que acompañan en el camino. En reuniones semanales, pensamos, reflexionamos, profundizamos, proponemos y rezamos la acción en sí misma para seguir impregnando nuestro carisma y llevar la Buena Noticia a todos los rincones.

“Nuestra acción educativa está orientada a formar una persona que sea protagonista de su propia historia, capaz de conocer, amar y seguir a Jesús, hacedor de comunidad, en búsqueda permanente de la Verdad y que haga vida la Palabra por medio del amor, la compasión y la justicia”